Conflictos en el trabajo: Conoce los más comunes

Los conflictos laborales se definen como relaciones problemáticas entre dos o más trabajadores. Se caracterizan por estar directamente relacionados con la función que desarrollan dentro de una organización.

Saber qué es un conflicto laboral y cómo solucionarlo debe ser una prioridad dentro de tu empresa. De lo contrario, te enfrentarás a un clima de trabajo negativo, que afectará la productividad y el bienestar de tus colaboradores.

Conseguir un buen balance en el ambiente de trabajo es clave. En este sentido, como organización, debes asegurarte de que tu equipo cuente con una buena salud física, emocional, social y financiera. Lograr todo esto garantizará un espacio productivo, con una buena comunicación y la retención de tus colaboradores.

Tipos de conflictos en las organizaciones

Dada la magnitud de dimensiones a las que afecta, podemos distinguir varias clasificaciones de conflictos laborales. Saber identificar dónde aparecen es esencial para poder gestionarlos rápida y eficazmente. 

Estas clasificaciones se subdividen en dos grandes grupos:

Conflictos Relacionales

Son los conflictos que aparecen a causa de incompatibilidades personales. Sus consecuencias son generalmente negativas, afectando al rendimiento, a la productividad y, también, al nivel de satisfacción. Además, limitan el procesamiento cognitivo y reducen la conducta prosocial. Es decir, que las personas dejan de cooperar.

Dentro de los conflictos relacionales encontramos:

Conflictos de personalidad. Cuando dos o más personas tienen comportamientos y actitudes que chocan, pueden surgir fricciones en el trabajo.

Competencia interna. Cuando los empleados y empleadas compiten entre sí por promociones, atención o recursos.

Desigualdades en el trato. Cuando los colaboradores sienten que no están siendo tratados de manera justa o equitativa en comparación con otros colegas.

Diferencias culturales. Cuando las personas provienen de diferentes etnias, o hay diferencia de edad muy marcada, las diferentes formas de ver el mundo pueden ocasionar brechas en el entendimiento.

Comunicación inadecuada. La falta de claridad en los objetivos y tareas puede ser una fuente de conflictos en el trabajo.

Causas de los conflictos en el trabajo:

1. Recursos

Los conflictos de recursos aparecen cuando dos o más trabajadores necesitan utilizar las mismas herramientas para llevar a cabo su tarea. Es habitual que suceda, por ejemplo, con las salas de reuniones, los proyectores o el vehículo de la empresa.

Para evitar este tipo de situaciones es conveniente trabajar las habilidades de comunicación y negociación. De esta manera, y presentando abiertamente las razones por las que se necesitan estos recursos, los problemas disminuirán.

2. Estilos

Cada trabajador tiene un estilo particular para desempeñar su labor, que dependerá tanto de su tarea concreta como de su personalidad. Cuando en un mismo equipo de trabajo coinciden empleados con estilos muy diferentes, es habitual que surjan los problemas.

La forma de no dar lugar a esta situación es conocer las características de cada trabajador, por ejemplo, a través de un test de personalidad, y asignar los diferentes roles teniendo esto en cuenta.

3. Percepciones

Al igual que sucedía con los estilos, cada trabajador tiene un punto de vista diferente sobre todo aquello que le rodea. Al tener percepciones diferentes es sencillo que se den interpretaciones distintas y puedan surgir conflictos.

Evitar esto es sencillo, y está muy relacionado con la manera de evitar conflictos de recursos. Simplemente es necesario trabajar la comunicación y proporcionar una información muy clara al equipo de trabajo.

4. Metas

Los conflictos de metas surgen cuando diferentes directivos indican distintos objetivos o metas. Si uno de ellos plantea disminuir los costes y otro, por su parte, aumentar las ventas, surgen los problemas entre los trabajadores.

Es fundamental que exista un objetivo claro y que así se transmita a los empleados. De esta manera el trabajo será más eficaz.

5. Presiones

Este tipo de conflictos parte de los anteriores, pero sumando cierta urgencia. Cuando una fecha límite está próxima y, para terminar su trabajo, un empleado necesita de otro departamento que, en ese momento está ocupado en otra tarea, aparecen los conflictos de presiones.

La manera de solucionarlos es cambiando los plazos, pero se pueden evitar estableciendo prioridades de manera correcta.

6. Roles

En ocasiones se asignan tareas a los empleados que poco tienen que ver con sus responsabilidades habituales. Los mismos pueden sentir que esa tarea en cuestión debería ser desempeñada por otro compañero o incluso esos otros empleados sentir amenazado su rol profesional.

En estos casos es importante que haya una buena razón para escoger a ese empleado en cuestión para la tarea y ser muy claro a la hora de la asignación.

Cómo actuar ante un caso de conflicto laboral

En general, es muy importante la comunicación, ya que nos ahorrará muchos problemas, malentendidos y trabajos mal hechos, entre otros conflictos. Es importante que todo esté claro y que la comunicación sea constante y recíproca. Asimismo, las habilidades de negociación también deben cultivarse e incentivarse, para que los empleados tengan empatía y puedan resolverse los problemas de forma más rápida, a través de las negociaciones.

Asimismo, es esencial que los directivos traten de forma correcta a todos los empleados, no de forma despectiva o como si fueran máquinas. Deben sentirse útiles, integrados y parte de un todo que funciona también gracias a ellos.

Cómo prevenir los conflictos laborales

Anticiparse a los problemas en la empresa puede ser la mejor forma de evitar un mayor daño a su actividad a raíz de conflictos entre los trabajadores.

No hay ninguna fórmula secreta que asegure que un negocio mantendrá su paz interna en cualquier circunstancia pero hay una serie de ítems que pueden ayudar a conseguirlo.

Mostrar agradecimiento

Muchos conflictos se originan por la insatisfacción de parte de los trabajadores por su situación en la empresa. Quizá un mejor plan de incentivos o un simple agradecimiento a tiempo puede ayudar a disipar los nubarrones de un conflicto en ciernes.

Aprender a negociar

La disparidad de opiniones se va a producir la mayoría de las veces que haya que tomar una decisión en equipo. Por consiguiente, resulta imprescindible que los profesionales aprendan a negociar para llegar a acuerdos que, aun no satisfaciéndolos completamente a todos ellos, eviten conflictos.

Detectar problemas latentes

Las empresas pueden anticiparse a los conflictos laborales si analizan periódicamente cuál es el estado del clima de trabajo.

Un software de encuestas a empleados facilita esta tarea al ofrecer a los trabajadores la posibilidad de notificar cualquier circunstancia que les preocupe o disguste de manera totalmente confidencial. Además, estos datos pueden tratarse de manera estadística, a fin de comprobar si el problema se ha resuelto a tiempo.