Apoyo psicologico en la oficina

Apoyo psicologico en la oficina:El verdadero capital de una empresa es el que está formado por sus trabajadores y como tales, han de ser cuidados al máximo. Un trabajador eficiente es un auténtico valor dentro de la empresa, sin embargo, hay momentos en los que cualquiera de nosotros podemos necesitar de algún tipo de terapia o ayuda psicológica. La presión a la que se somete en diversas circunstancias a un trabajador puede acabar con esa persona de baja médica. Por eso, los Psicólogo para empleados son otro de los factores a tener en cuenta en el entorno laboral. Los Psicólogos de empresas están especializados en el tratamiento psicológico en el ámbito laboral para producir mejoras en el propio empleado, en el ámbito laboral y en la productividad de la empresa. 

Las consecuencias de la salud mental de sus trabajadores

Trabajar siempre es una operación de desgaste mental, y hay profesiones de verdadero riesgo. Los casos más habituales de problemas psicológicos asociados que pueden presentarse son:

• Estrés laboral: La presión excesiva sobre el trabajador, al que se le pide que cumpla con unos plazos, con determinados estándares y con una responsabilidad que puede que no deba asumir.
• Burnout: En España conocido como el síndrome del trabajador quemado. Ha desaparecido la ilusión por trabajar, hay falta de apoyo, exceso de trabajo, tareas demasiados repetitivas. Puede dar lugar a consecuencias nefastas en el trabajador, tanto en el plano físico como emocional.
• Relaciones con el resto de los compañeros: Si no son buenas, hay roces o rumores, el trabajador lo termina padeciendo y acaba influyendo en su trabajo y su manera de afrontarlo.

Apoyo psicologico en la oficina: Beneficios

Vemos a continuación, de manera más concreta, los múltiples beneficios que tiene para los trabajadores aplicar programas de apoyo psicológico en el entorno laboral:

• Mejora la autoestima, confianza y responsabilidad con la empresa.
• Mejora las habilidades de comunicación, habilidades sociales y las relaciones interpersonales a todos los niveles.
• Disminuye la percepción de estrés ante la carga de trabajo.
• Disminuye la probabilidad de sufrir trastornos de ansiedad, depresión y estrés.
• El estado de ánimo y positividad de los empleados es directamente proporcional a la productividad, al rendimiento y a un clima laboral más positivo.
• Aumenta la creatividad, concentración y participación entre los empleados.
• Incrementa la calidad del descanso y la mejora del sueño y, como consecuencia, los empleados se encontrarán con más energía y más motivados.
• La mejora en el bienestar emocional reforzará los procesos atencionales, de memoria y las funciones cognitivas en general.

Por el lado contrario, no apostar por una mejora del bienestar emocional del empleado mantendrá y acentuará problemáticas asociadas a un peor estado de ánimo y mal humor, dolores y molestias físicas, mayor irritabilidad, problemas relacionales incluidos los de pareja y la pérdida del deseo sexual; incapacidad de concentrarse, adicción a sustancias, malos hábitos alimenticios, pérdida o ganancia de peso, problemas para realizar trabajo de calidad, etc.

Por qué invertir en la salud psicológica de sus empleados

En primer lugar, porque se está poniendo solución a un problema que cursa un empleado. Temas como la ansiedad, el estrés o la depresión, no solo son una losa a nivel emocional, sino que influyen de manera muy negativa en el desarrollo de las tareas. Un empleado que no consigue estar bien en el ámbito psicológico, no será productivo ni se encontrará a gusto.

Seguidamente, si se mejora el bienestar de un trabajador, estamos poniendo los medios para que desarrolle sus tareas con más empeño, más motivación y con mayor capacidad para ser más productivo en su trabajo. Se trata de una forma de favorecer que tanto el empleado como la propia empresa funcionen en los términos acordados.

La emergencia sanitaria producida por la COVID-19 está provocando un fuerte y preocupante incremento del número de personas afectadas por problemas psicológicos, sobre todo por el estado de incertidumbre (sanitaria, económica, política, laboral, social, etc.), sensación de coacción a su libertad, sensación de irrealidad, adaptación al teletrabajo y a la nueva conciliación familiar, etc. 

Invertir en salud mental es una manera de pensar en los beneficios que como gerentes o responsables de una empresa podemos aplicar a nuestros empleados. Al igual que existen reconocimientos médicos, las empresas que invierten en el cuidado psicológico de sus trabajadores, están ofreciendo un servicio de primer nivel que demuestra cuánto son de importantes sus empleados. 

Hemos de estar preparados para poder lidiar con situaciones complicadas que implican a nuestra salud psicológica. Resolver las cuestiones de esta índole que pueden afectar a un trabajador es demostrarle que nos importa y que queremos que desarrolle su tarea en buenas condiciones. La salud mental no es un capricho, por lo que cuidarla es un aspecto fundamental.