Como tener un equipo de alto rendimiento

Como tener un equipo de alto rendimiento: Los talentos son uno de los principales activos corporativos, pues sin un robusto plantel, las empresas no pueden desarrollar sus actividades y destacarse en el mercado. Bajo este panorama, estructurar equipos de alto rendimiento es una condición básica de productividad, eficiencia operativa y éxito.

Como tener un equipo de alto rendimiento: ¿cómo podemos crear equipos exitosos y centrados en el alcance de las metas empresariales?

A continuación, abordamos diferentes aspectos sobre los equipos de alto rendimiento considerando su esencia, características, así como tips para estructurar y gestionar grupos de trabajo de excelencia.

El rendimiento de un equipo será bueno si dicho equipo consigue los resultados para los que fue creado y diseñado. A grandes rasgos, hay 4 grandes variables que cualquier equipo ha de contemplar: 

Objetivos que se quieren conseguir, las tareas que se tienen que llevar a cabo, las funciones que se tienen que realizar y los roles que hay que desempeñar.

Para que el equipo rinda tiene que haber una alineación total entre estas 4 variables. Estas variables están manejadas por personas, con lo cual, la actitud de las mismas hacia ellas será fundamental. Como todos sabemos, la relación entre personas no es fácil y no responde a criterios racionales. Entre otros aspectos también importantes (motivación, nivel de formación, etc.), depende mucho de la personalidad de cada una de ellas. Tener un buen clima está comprobado que impacta de forma positiva en los resultados.

Como las diferentes tareas, funciones y roles suelen requerir de personalidades también diferentes, es necesario en muchos casos tener a personas con distintas maneras de ver la vida y enfocar su trabajo. Si queremos que cada uno puede dar lo mejor de sí mismo, tenemos que estar dispuestos a exigir diferente a cada persona y a convivir con diferentes personalidades. Entramos entonces en fase de comparaciones y en muchas organizaciones se tiende a no querer comparar porque las diferencias no conviven muy bien entre ellas.

Si queremos sacar lo mejor de cada persona, tendremos que conseguir que cada uno se dedique a lo que mejor sabe hacer y así,  las posibles carencias de cada cual, estén contrarrestadas con las fortalezas de otro miembro del equipo.

De esta manera el equipo se enriquecerá y los miembros se complementarán para funcionar correctamente, logrando entregar siempre los mejores resultados y cumpliendo de la mejor forma los objetivos previamente definidos.

Como tener un equipo de alto rendimiento:Características

Lo que diferencia a un equipo de alto rendimiento de cualquier otro equipo de trabajo son sus características específicas.  Entre ellas, destacan las siguientes:

Procedimientos de trabajo eficaces. Deben ser la base de un equipo de alto rendimiento, ya que los procedimientos ineficaces pueden dar lugar a problemas en la recopilación, organización y evaluación de la información. 

Valores compartidos. Cuando los miembros de un equipo comparten valores, se reducen las posibilidades de un conflicto entre ellos, de manera que son indispensables para lograr objetivos comunes.

Metas claras ligadas estrechamente a las prioridades del equipo y de la organización. Los equipos de alto rendimiento están alineados en su propósito y sus prioridades. Para ello, establecen objetivos individuales y de equipo que respaldan su visión compartida.

Liderazgo compartido, con funciones y responsabilidades definidas. Compartir las responsabilidades de liderazgo mantiene el equipo cohesionado y no sobrecarga a ninguno de sus miembros. Además, refuerza el sentimiento de grupo. 

En este sentido, los equipos de alto rendimiento minimizan los conflictos al definir de manera clara el rol y las responsabilidades de cada uno.

Como tener un equipo de alto rendimiento: Habilidades complementarias

 Cuando cada miembro posee un cierto conocimiento, un conjunto de habilidades y fortalezas personales, la sinergia con otros miembros da lugar a un equipo altamente productivo.

Confianza y respeto mutuo

Los miembros de los equipos de alto rendimiento se valoran de forma mutua y confían en que cada persona hace bien su trabajo. Además, no solo se respeta la diversidad de pensamiento y de experiencia, sino que se reconoce que esas diferencias son una fortaleza importante del equipo.

Aprendizaje y mejora constante y evaluación periódica de los resultados. Evaluar los resultados y hacer los cambios que sean necesarios forma parte del proceso, al igual que aprender de los errores cometidos. Asimismo, y como parte del proceso de adaptación constante, el aprendizaje y la actualización de conocimientos es la base para poder aplicar los cambios necesarios y así seguir avanzando. 

Comunicación abierta

. Steve Jobs decía que “nosotros contratamos personas inteligentes para que nos digan qué debemos hacer”. Por esta razón, y teniendo en cuenta que los equipos de alto rendimiento deben ser ágiles y enfocados, es esencial una comunicación clara y optimizada, así como la aceptación de las sugerencias y propuestas de las personas con mayores conocimientos y experiencia en un aspecto concreto.

Pasos para crear un equipo de alto rendimiento

Transformar a un grupo de empleados heterogéneo y poco motivado en un equipo de alto rendimiento, pasa por seguir unos sencillos pasos que marcarán la diferencia.

Recopilar información sobre los problemas

En muchos casos, el rendimiento del equipo puede verse afectado por pequeños problemas de comunicación. En otros, por conflictos derivados de las relaciones entre colegas. Sin embargo, los directivos no pueden abordar o rectificar estos problemas si no son conscientes de su existencia.

Como es lógico pensar, los miembros del equipo no van a comunicar un conflicto por miedo a ser catalogados como problemáticos o malintencionados entre sus compañeros.

Este problema se agrava cuando los equipos trabajan de manera remota, ya que las dificultades tecnológicas junto con la distancia física, pueden provocar a veces relaciones tensas y malentendidos entre los miembros del equipo.

Para identificar este problema es buena idea realizar encuestas anónimas y confidenciales para conocer el grado de comunicación interna de tu equipo. A menudo, es mejor hacer preguntas sutiles para evitar que las personas se cierren a la hora de contestar.

Cuando revisemos las respuestas, hay que prestar especial atención a aquellas que sugieran que los miembros del equipo no están seguros de cuáles son sus funciones o responsabilidades. También es bueno identificar si sienten que la carga de trabajo está distribuida de manera desigual.

Un equipo de alto rendimiento depende de la buena «química» entre sus miembros, así como de una dinámica en las relaciones lo más sana posible. De este modo cada miembro del grupo sentirá que puede prosperar dentro del mismo y también de manera individual.

Es tarea de los supervisores alimentar de forma proactiva una dinámica de grupo que mantenga alineados estos objetivos.

Si detectas algún problema asegúrate de abordarlo de manera proactiva y transparente. Debes comunicar cada uno de los pasos que vas a dar para solucionar la situación. De esta manera, el equipo será consciente de los progresos que se están haciendo.

Definir claramente las funciones, responsabilidades y objetivos

Como hemos comentado, cada miembro del equipo debe tener claro su papel y sus responsabilidades, junto con las de sus compañeros. En ese sentido también hay que comunicar cuáles son los objetivos generales de la empresa. De este modo, todos conocen la política de la empresa de cara a sus metas y cómo pueden contribuir a ella.

Estar comprometido con un propósito común y compartir una visión conjunta ayudará a todos a remar en la misma dirección, lo que a su vez maximizará las posibilidades de éxito.

Como tener un equipo de alto rendimiento: Mantener abiertos los canales de comunicación

Un equipo de alto rendimiento requiere un libre flujo de ideas en un ambiente de comunicación saludable.

Optimizar las reuniones para que sean participativas y eficaces

Los equipos de alto rendimiento tienen reuniones de alto rendimiento. Es decir, son eficientes porque son concretas, concisas y tratan lo esencial. Se programan sólo cuando son necesarias y el tema a tratar requiere de la experiencia coordinada del equipo.

Además, un equipo de alto rendimiento prepara las reuniones con antelación y utiliza una orden del día o plan de discusión. Estas estrategias hacen que las reuniones sean más eficientes y generan un entorno en el que las interacciones y las relaciones son más productivas.

Centrarse en el aprendizaje y el desarrollo de los empleados

Los empleados no siempre llegan a un puesto con todas las habilidades desarrolladas para comenzar a funcionar en un equipo de alto rendimiento. Incluso, puede llevarles bastante tiempo y esfuerzo aprender los conocimientos y habilidades que necesitan para desarrollar su trabajo de manera eficaz dentro de éste equipo.

Por ello, es importante evaluar regularmente las necesidades de aprendizaje y desarrollo de tu equipo.

Por otro lado, las circunstancias dentro de una empresa y del propio mercado pueden verse sometidas a cambios con regularidad. De este modo, si un equipo de alto rendimiento no es proactivo y no se mantiene actualizado en sus habilidades, es probable que en poco tiempo los competidores que sí lo han sido, superen en competencias y desarrollo a todos los niveles a quien se ha quedado atrás.

Una última consideración sobre este tema es la naturaleza de las personas con un perfil de alto rendimiento. Son profesionales que quieren desarrollarse y continuar creciendo y no se contentan con puestos pasivos. Por ello, es más que probable que busquen de forma activa nuevos retos que les permitan aprender y darle un empujón a su carrera.

Si como empleadores no estimulamos ese deseo, estos trabajadores de alto rendimiento –el mayor activo de la empresa– pueden buscar un nuevo reto en otro lugar. La fuga de talento es una amenaza real.

Fomentar la interacción social y el buen ambiente 

Las reuniones también pueden ser un momento ideal para estrechar vínculos con los compañeros y facilitar relaciones positivas entre ellos. Los miembros de los equipos de alto rendimiento se sienten respaldados tanto por sus jefes como por el resto del equipo.

Los componentes de un equipo de alto rendimiento suelen desarrollar fuertes vínculos profesionales y, en ocasiones, personales. Por ello, crear una cultura de admiración y respeto dentro del equipo, es importante. Dar ejemplo como jefe es la mejor manera de lograrlo.

Los equipos de alto rendimiento también pasan más tiempo interactuando socialmente. Algunos estudios sugieren que los miembros de los equipos de alto rendimiento son un 25 por ciento más proclives a hablar de asuntos no laborales, como deporte, libros o sobre su familia. Por tanto, es muy útil crear un ambiente que posibilite la sociabilidad entre el equipo.