Plan de carrera para los empleados

El talento es el ingrediente más indispensable para tener éxito, pero el éxito también depende de cómo se gestiona ese talento, especialista en Recursos Humanos. La fuerza de una empresa proviene de sus empleados, por lo que, si tienes trabajadores a tu cargo, debes asegurarte de que se encuentran motivados y comprometidos.

De hecho, los incentivos económicos no son el único camino para retener el talento. Hoy en día, los profesionales también aprecian otro tipo de beneficios, como una mejor conciliación familiar o la posibilidad de desarrollarse profesionalmente a largo plazo. Por esa razón, el plan de carrera es una excelente herramienta para encauzar tu negocio y motivar a tus empleados, mostrándoles que te preocupa su formación y que estás comprometido con su crecimiento profesional.

Para mantener motivados a nuestros empleados es importante darles la oportunidad de crecer profesionalmente. Los planes de carrera son la mejor forma de permitir que los trabajadores se formen y proyecten su carrera a largo plazo dentro de nuestra compañía.

A lo largo de la historia, las empresas se han tenido que enfrentar a la desmotivación de sus empleados. Un problema que puede repercutir negativamente en su rendimiento y, por tanto, resultar en un inconveniente a medio y largo plazo. Por fortuna, es posible combatirlo mediante una sencilla iniciativa: el plan de carrera.

Qué es un plan de carrera dentro de una empresa

Un plan de carrera es una técnica de retención del talento que consiste en crear un plan de formación para ofrecer a nuestros empleados la oportunidad de crecer profesionalmente dentro de nuestra empresa.

El plan de desarrollo de carrera permite al empleado definir sus metas a largo plazo y le aporta las herramientas necesarias para poder alcanzarlas. Al mismo tiempo, se genera cierta fidelización con la compañía pues, es la empresa quien está dotando al trabajador de los medios necesarios para seguir avanzando en el ámbito profesional.

La promesa de una formación útil y de calidad es un gran incentivo para mantener la motivación de nuestros equipos.

Los beneficios de contar con un plan de carrera en tu negocio

Armoniza las estrategias de la empresa con los objetivos del personal. El plan de carrera es un instrumento eficaz para potenciar el crecimiento del negocio, a través de la formación y capacitación de sus trabajadores, ayudándoles a avanzar en su carrera profesional y brindándoles estabilidad. Es una estrategia con la que todos ganan, pues esa profesionalización repercute positivamente en los resultados de la empresa.

Aumenta la motivación y el nivel de compromiso de los empleados con la empresa. El plan de carrera proporciona a los trabajadores nuevos retos y responsabilidades que les permitan seguir creciendo profesionalmente, lo cual suele aumentar su motivación y fomenta el vínculo con la empresa, incrementando su lealtad y sentido de pertenencia.

Retiene el talento humano y reduce la tasa de rotación de la plantilla. Un plan de carrera proporciona una vía clara de ascenso laboral y ofrece cierta seguridad dentro de la empresa. Si los empleados saben que tienen oportunidades de crecer dentro de la organización, no necesitarán buscarlas fuera, de manera que disminuye la rotación laboral y se retiene el talento, lo cual suele implicar un ahorro de costes, tiempo y esfuerzo para la empresa.

Mejora la marca empleadora. Una empresa que se preocupa por el desarrollo profesional de su plantilla y mejora sus condiciones laborales comienza a ser percibida como un lugar de trabajo atractivo. Una cultura corporativa que premia el esfuerzo y la dedicación potencia la marca empleadora y aumenta el reconocimiento a nivel social de la empresa, lo cual atraerá a nuevos talentos y le permitirá diferenciarse de la competencia.

Aumenta la productividad. Unos empleados más motivados y satisfechos estarán más comprometidos con la empresa y trabajarán mejor. Es probable que dejen de ver sus tareas como obligaciones y comiencen a percibirlas como pequeños pasos en su carrera profesional, lo cual se terminará reflejando en un mejor clima laboral y un aumento de la productividad. Por tanto, no es casual que los programas de capacitación y formación puedan generar un 218 % más de ingresos por empleado para las empresas. Eso significa que los planes de carrera profesional tienen un excelente retorno de la inversión.

¿Cómo hacer un plan de carrera, paso a paso?

1. Determina las necesidades futuras de tu negocio

Para elaborar un plan de carrera profesional, debes planificar tu plantilla, considerando el número de empleados actuales y sus cargos. No olvides detalles como el porcentaje de rotación, la tasa de abandono y las jubilaciones. Por ejemplo, si sabes que el encargado de un área se jubilará dentro de cinco años, tendrás que cubrir su puesto, por lo que es recomendable que vayas formando a alguien para que ocupe su lugar.

Comienza evaluando el talento con el que ya cuentas dentro de tu empresa. Es importante que conozcas las fortalezas y debilidades de los trabajadores para determinar en qué áreas necesitan mejorar, así como sus aspiraciones dentro de la empresa. De esta manera, podrás identificar a los profesionales más capaces y comprometidos, que puedan acceder a puestos de mayor responsabilidad, para que aporten un valor añadido a la organización.

2. Identifica las competencias necesarias para cada puesto

Cada puesto de tu empresa tiene un perfil por competencias. Por ejemplo, un comercial debe tener buenas habilidades comunicativas, ser empático, tener iniciativa, saber negociar y llegar a acuerdos. Conocer las competencias de cada puesto te permitirá encontrar a la persona más adecuada para cubrirlo. Puedes comenzar creando un perfil individual de cada uno de tus empleados con estos datos:

  • Nombre del empleado
  • Edad
  • Formación académica
  • Puesto que desempeña
  • Antigüedad en la empresa
  • Puntos fuertes y principales competencias
  • Puntos a mejorar que influyen negativamente en su trabajo
  • Necesidades de capacitación
  • Evaluación de desempeño
  • Posibles puestos a ocupar

3. Diseña un posible mapa de carrera

Con el organigrama en una mano y las descripciones de los puestos de trabajo en otra, puedes diseñar los vínculos entre los diferentes puestos en tu empresa. El objetivo es crear un mapa de carrera que sea transparente, en el que resumas las demandas de cada puesto y el camino a seguir para llegar hasta ellos.

Así tus empleados tendrán claro, desde el primer momento, cuáles son sus posibilidades de crecimiento dentro de la empresa y qué pasos necesitan dar para ascender y alcanzar las metas profesionales que se han propuesto. Esa transparencia habla bien a favor de la organización y motiva a la plantilla a esforzarse.

4. Planifica la formación

En esta fase debes determinar qué tipo de formación necesita cada uno de los empleados para que puedan ascender en tu empresa. Es una buena idea partir de las evaluaciones de desempeño, pues te ayudarán a comprender cuáles son las capacidades y potencialidades de los trabajadores, así como sus puntos débiles y áreas a reforzar. De hecho, debes asegurarte de que la formación sea lo suficientemente desafiante como para motivar a los empleados a aprender algo nuevo y salir de su zona de confort.

Al mismo tiempo, no pierdas de vista las necesidades de tu empresa, ya que son vitales a la hora de fijar las metas formativas a cumplir en el plan de carrera profesional. Obviamente, también es importante mantener una comunicación fluida con la plantilla y las personas que ocupan puestos directivos, ya que toda la empresa debe conocer las acciones formativas.

Puedes aprovechar tanto la formación bonificada y los programas de capacitación como la experiencia de otros trabajadores que pueden formar a los empleados más jóvenes. Incluso, puedes hacer rotación de puestos de trabajo para que los empleados vayan conociendo las diferentes áreas de la empresa y se formen una imagen más global de su funcionamiento. Sea cual sea la acción formativa que elijas, asegúrate de que siga un plan bien estructurado, que prevea la posibilidad de que el trabajador asuma puestos intermedios.