Renunciar a un trabajo: Consejos para realizarlo de la mejor manera

Cuando decidimos renunciar a nuestro empleo es porque lo hemos pensado con anterioridad. La mayoría de las personas renuncian por haber conseguido mejores oportunidades, y otras porque deciden emprender. Sea cual sea tu razón, en esta oportunidad te daremos los mejores consejos para renunciar a un trabajo. Síguenos leyendo

Antes de dejar tú trabajo

Si te vas porque has encontrado un nuevo trabajo. Asegúrese de haber firmado una carta de oferta antes de renunciar a su antiguo trabajo. A veces, las empresas pueden cambiar de opinión sobre su oferta. Pero si has firmado un contrato y tienes una fecha de inicio debes continuar los pasos siguientes.

Crea un plan de trabajo para entregar el puesto

Retirarse de un cargo también conlleva responsabilidades como entregar el puesto y terminar las tareas más inmediatas; hacer un informe final de actividades para los jefes y la persona que te reemplazará o, si es necesario, realizar el empalme con quien llegue a tu cargo.

Para ello, te recomendamos hacer un listado de actividades y crear un plan de trabajo con fechas claras y comunicarlo a tu jefe o equipo de trabajo. De esa forma no quedarán tareas en el limbo.

Díselo primero a tu jefe

Puede que te entusiasme compartir la noticia de tu nuevo puesto con tus amigos del trabajo, pero tu jefe debería ser la primera persona en enterarse de tu salida. Si es posible, ten esta conversación en persona o, si estás trabajando de forma remota, en una videoconferencia.

Redactar tu renuncia

La forma en que redactes la carta de renuncia depende de las condiciones de tu partida. Un simple comunicado debería incluir los detalles de la persona a quien va dirigida, la renuncia propiamente dicha, la fecha en que quieres que se haga efectiva y tu firma.

Si te estás yendo en buenos términos o realmente lamentas tu partida y dejar a tus colegas y amigos, sería una buena idea añadir una frase o dos extra agradeciendo a tu jefe las oportunidades recibidas y expresando cuánto lamentas irte.

Por otra parte, si tu partida es el resultado de unas malas condiciones, o peor, de unas malas relaciones dentro de la empresa con tu jefe o tus compañeros, puede ser peligroso ser demasiado detallista en tu carta de renuncia.

Mantente al margen de dar demasiada información al respecto y simplemente haz una carta sin demasiada elaboración. Recuerda que tu comunicado tiene como propósito tu renuncia y nada más, no es necesario que entres en conflicto.

Mantén una actitud constructiva y demuestra aprecio por la oportunidad que te brindó la compañía que ahora debes abandonar

Evita quejarte con tus compañeros sobre tu insatisfacción laboral, no hables negativamente sobre tu puesto actual y/o tu responsable durante las entrevistas de trabajo, no denigres nunca tu trabajo actual o anterior en las redes sociales. Mantén una actitud constructiva y positiva.

Cuando te pregunten sobre tu salida, una respuesta idónea sería: “por una oportunidad profesional mejor”. Si no tienes otro trabajo previsto tras tu salida puede que necesites ser más honesto, pero evita atribuir la culpa o criticar abiertamente tu trabajo actual. Una explicación como “estoy en búsqueda de una cultura corporativa adecuada para mí” suena mucho mejor que “no puedo soportar a mis compañeros de trabajo”.

Los motivos sobre tu renuncia profesional deben ser concisos y directos. Muéstrate confiado respecto a tu cambio profesional, pero demuestra aprecio por la oportunidad que te ha brindado la compañía que ahora debes abandonar.

Muéstrate optimista y feliz por el cambio sin exagerar

Si estás tomando esta decisión por convicción, refléjalo. Todo es cuestión de actitud, así que si quieres salir por la puerta grande, muéstrate animado y seguro, pero sin exagerar. Porque, si lo haces, podrías enviar la impresión de que estás feliz de irte de esa empresa (aunque en realidad puede que sea así) y eso no es adecuado.

Cuando existe una contraoferta

Si aún no sabes bien qué hacer y la balanza se inclina por quedarte, todavía estás a tiempo de cambiar de opinión. Piénsate tus opciones con detenimiento y no hagas nada de forma apresurada. Pregúntate si el trabajo en el que estás es realmente para ti y si de verdad quieres irte.

Es crucial que estés seguro/a de que haces lo correcto. Puede resultar tentador el prospecto de una contraoferta, pero piensa que tu estrategia puede producir una reacción adversa de tu jefe. La deslealtad, motivarte por el dinero y la indecisión son todas ideas que pueden llegar a cruzarse en su cabeza. Antes de que hagas nada, piensa lo siguiente:

  • ¿Cuáles son los pros y contras de tu trabajo actual? ¿Qué diferencias hay respecto al nuevo?
  • ¿Has intentado mejorar los aspectos que te desagradan de tu trabajo actual?
  • ¿Te irías si te ofrecieran más dinero o ascenderte?
  • ¿Qué te dice tu intuición? ¿Qué te dice tu cabeza? Piensa con la cabeza en vez de con el corazón.
  • Repasa tus motivos para irte. ¿Qué te hace infeliz en tu trabajo? ¿Yéndote cambiarán esas condiciones?

Referencias laborales

Es fundamental cerrar bien los compromisos laborales adquiridos contractualmente. Con esto, las referencias laborales serán buenas, herramienta muy necesaria para obtener buenas oportunidades laborales en el futuro.

Quedar a la orden

Renunciar a un trabajo

Es importante a la hora de irnos de los empleos. Quedar a la orden. Es decir, si nos necesitan llamar para preguntar por temas que exclusivamente solo sabemos nosotros. Esto hará que tengan de nosotros una mejor referencia como profesionales.