Entrevista de trabajo: Las preguntas más difíciles

Cuando nos llaman para una entrevista de trabajo nos emocionamos. Sobre todo si es de la compañía de nuestros sueños. Siempre en lo que pensamos primero, es en nuestro atuendo pero en realidad es que aparte de esto, debemos estar preparados es para las preguntas difíciles. Para saber más síguenos leyendo.

Háblame de ti

Esta pregunta crucial en una entrevista de trabajo parece sencilla, por lo que muchas personas fallan al prepararse para responderla. Este es el tema: no hables de todo tu historial de trabajo (o personal). En lugar de eso da un breve discurso–uno que sea conciso y convincente y que muestre exactamente por qué eres la persona indicada para el trabajo.

Empieza con 2 o 3 logros específicos o experiencias que quieras comunicar al entrevistador. Luego, sigue hablando sobre cómo esas experiencias previas te han posicionado de frente al rol específico que estás buscando.

¿Qué sabes de la empresa?

Cualquier candidato puede leer y recitar la página “Sobre nosotros” de la empresa. Así que, cuando los entrevistadores te pregunten esto, no están midiendo si entiendes la misión — quieren saber si es algo que te interesa. Empieza con una línea que muestre que entiendes los objetivos de la empresa. Usa un par de palabras claves y frases del sitio web, pero luego hazlo más personal. Por ejemplo, “Personalmente me siento atraído por esta misión porque…” o “Realmente creo en este enfoque porque…” y comparte uno o dos ejemplos personales.

¿Por qué quieres abandonar tu posición actual?

Esta pregunta es difícil en la entrevista de trabajo, y es importante que te mantengas positivo acerca de su trabajo actual ya que proyecta tu actitud acerca de tu lugar de trabajo.

A esta pregunta puedes responder: “Quiero asumir nuevos horizontes laborales. Siento que la cultura de su empresa es más adecuada para mí debido a sus proyectos y objetivos”.

Háblanos de un error que hayas cometido y qué aprendiste

Responde con honestidad, pero evita caer en historias muy personales. Recuerda que debes mostrarte como un profesional.

¿Qué valor añadido aportarías a la empresa?

Entrevista de trabajo

Esta es una pregunta común, que en ningún caso debería preocuparte. Puedes preparar tu respuesta con anticipación leyendo atentamente la oferta de empleo y comprendiendo cuáles de tus habilidades se adaptan mejor a las necesidades requeridas. Menciona cualidades como tu compromiso y/o tu gran motivación… También es positivo responder que te identificas con la filosofía de la empresa y que encuentras estimulante el puesto que estás solicitando.

¿Consideras que trabajas bien bajo presión?

Puedes decir que mejoras tu rendimiento bajo ciertos tipos de presión. Nombra un ejemplo que se relacione con el tipo de puesto por el que te están entrevistando.

¿Cuál es tu mayor fortaleza? ¿Tu mayor debilidad?

Tu respuesta a estas preguntas tan comunes dicen mucho sobre ti, así que no seas tímido al momento de hablar de tus fortalezas. Sé honesto y recuerda no caer en la arrogancia. En cuanto a tus debilidades, también debes ser sincero, pero no llegues al nivel de manifestar desprecio por ti mismo o baja autoestima. Habla de debilidades que pueden trabajarse para mejorar. Por ejemplo, poco conocimiento sobre un programa informático o sobre un tema en particular es una buena idea, ya que siempre puedes encontrar la manera de aprender más.

¿Te sientes cómodo al recibir órdenes de superiores?

Tu respuesta debe resaltar tu habilidad para trabajar en equipo. Da un ejemplo de tu trayectoria profesional que refuerce lo que has dicho.¿Qué aspectos de este trabajo no te parecen atractivos?

Definitivamente esta es una pregunta complicada. Ir por lo seguro es decir que aunque actualmente no veas inconvenientes con el trabajo, es posible que los encuentres más adelante. Explica que esto es natural y que no representa un problema.

Háblame sobre tus habilidades de liderazgo

Aquí, lo que intentan es determinar si haz demostrado las competencias deseadas en el pasado.

Puedes responder: “Liderar con el ejemplo me ha dado los mejores resultados con los equipos con los que he trabajado. En cada nuevo proyecto, tomo las acciones necesarias para poner en marcha el proyecto y demostrar lo que se debe hacer”.

¿Cómo reaccionas a las críticas?

Sería un error responder: “No me importa para nada, al contrario, me ayudan a crecer”. Nadie te creería. Ante las críticas, es normal sentirse atacado. Al contestar, no entres en el ámbito privado, sino en el ámbito profesional. Explica que la crítica constructiva solo puede ser útil, incluso si «a veces puede ser desagradable recibirla«. Darás la impresión de que estás reaccionando «como un ser humano», pero que acepta las críticas positivamente.

¿Por qué eres la persona adecuada para este puesto? O ¿Por qué piensas que debemos contratarte?

¡Esta es tu oportunidad para mostrar tus cualidades! Háblale al entrevistador sobre tus logros profesionales y académicos. Además, es buena idea que menciones características personales como puntualidad, honestidad y ganas de aprender. Aprovecha y dile al entrevistador lo mucho que te interesa el empleo y formar parte del equipo.

¿Qué diría de ti la persona que menos te quiere en el mundo?

Si te sorprenden con una pregunta en la que buscan un aspecto negativo de tu personalidad, no te preocupes: puedes dar una respuesta enteramente acertada indicando una desventaja junto con tu capacidad de manejarla y la impresión positiva que puedes tener en un contexto laboral.

Puedes responder: “Probablemente señalaría que soy impaciente. Sin embargo, siento que me hace un mejor trabajador ya que rara vez no cumplo con los plazos”.

¿Qué salario esperas?

Para responder a esta pregunta, en la entrevista de trabajo, lo mejor es que averigües con antelación cuál es el estándar del mercado. No tienes que dar una cantidad específica, pero comenta que esperas, al menos, lo mínimo o más, dependiendo de tus cualidades.

¿Cuáles consideras que son tus debilidades?

Lo que tu entrevistador está buscando realmente con esta pregunta complementaria—más allá de identificar verdaderas señales de advertencia—es medir tu autoconocimiento y tu honestidad. “No puedo cumplir con las fechas de entrega” no es una opción—pero tampoco lo es “¡Nada , soy perfecto!” Busca un balance pensando en algo con lo que luchas pero que estés intentando mejorar. Por ejemplo, quizás hablar en público nunca haya sido tu fuerte, pero recientemente te has ofrecido a presentar eventos para estar más cómodo con una audiencia grande.