Depresión en la oficina: Reconócela para aprender a gestionarla

La depresión en la oficina es difícil, tanto para la persona que la padece como para quienes trabajar a su alrededor. Tener a un empleado con depresión puede hacerte sentir molesto, enojado, cansado. Debes tener en mente que lo que tú sientes cuando tratas con él, es lo que él siente todos los días y a cada momento. Por ello el día de hoy te traemos algunos tips para poder manejarlo. Síguenos leyendo.

Señales de depresión

No todas las personas que tienen depresión muestran todos los síntomas o los manifiestan en el mismo grado. Estas preocupaciones también pueden indicar otros problemas que no son depresión. No te corresponde hacer un diagnóstico si notas estos síntomas. El objetivo es ayudar a conectar a la persona con el Programa de asistencia al empleado (EAP, por sus siglas en inglés) si está disponible a través del empleador, o con apoyo y servicios de salud mental disponibles.

  • Estado anímico continuamente triste y ausente
  • Comunicar un sentido de desesperanza, impotencia, falta de valor y pesimismo
  • Inusual reducción de productividad o aumento en ausencias
  • Señales de uso indebido de sustancias
  • Fatiga y pérdida de interés en las actividades cotidianas
  • Desórdenes alimenticios, que pueden provocar un aumento o pérdida de peso visible
  • Llanto, ansiedad o ataques de pánico
  • Tardanzas o somnolencia como resultado de los problemas para dormir
  • Irritabilidad, agitación, conflictos o problemas de enojo
  • Dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones
  • Síntomas físicos o dolores persistentes que no responden al tratamiento
  • Expresiones directas o indirectas sobre el suicidio
  • ¿Cuáles son los factores de riesgo habituales de la depresión en el trabajo?
  • Algunos de los factores de riesgo de la depresión en el trabajo, incluyen:
  • Gerentes despectivos
  • Desequilibrio esfuerzo-recompensa
  • Política laboral
  • Chismes en el trabajo
  • Acoso laboral
  • Altas exigencias laborales
  • Baja libertad de decisión
  • Apoyo social limitado en el lugar de trabajo
  • Expectativas injustas
  • Carga de trabajo excesiva
  • Funciones poco claras o mal gestionadas en el trabajo

Otros

También una mala adecuación al puesto de trabajo puede aumentar el malestar emocional y físico, lo que conduce al agotamiento, al igual que un escaso énfasis en el equilibrio entre el trabajo y la vida privada.

Además, los turnos de trabajo excesivamente largos, de 10 a 12 horas o más, o los turnos en horarios extraños que alteran las rutinas y los patrones de sueño son también factores de riesgo.

Una revisión encontró que los trabajadores por turnos, especialmente las mujeres, corren un mayor riesgo de padecer una mala salud mental, concretamente síntomas de depresión.

Tips para manejarlo

Permite un horario flexible

Un trabajador con depresión podría necesitar una alternativa especial al “horario de oficina”. La depresión puede generar graves trastornos del sueño, y un trabajador podría beneficiarse de una entrada laboral ligeramente más tarde que los demás. Es importante recordar que la flexibilidad en las horas de trabajo genera un aumento en productividad, compromiso y retención, así que sería una ayuda tanto para la persona con el trastorno depresivo, como para la empresa en general.

Sin embargo, hay dos recomendaciones que se deben tener en mente: en primer lugar, exigir un día “base”, en el que todo el equipo deba reunirse en la oficina, le proporcionará a la persona con depresión cierta estructura responsable, la cual necesita, pero que no puede armar por sí sola. Por otra parte, no dejes que el trabajador con depresión se aísle. Es esencial que tú y el resto del equipo de trabajo sigan interactuando, para así no acrecentar el sentimiento de soledad que la depresión puede provocar.

Proporcione ánimo

 Podría decir: «Eres un miembro valioso de este equipo. Aunque últimamente no has actuado con normalidad, estoy seguro de que es algo temporal. Puede resultar útil hablar con alguien o acceder a algunos recursos que te ayuden a comenzar a sentirte mejor.»

Deberías tener una conversación con tu empleado sobre bienestar mental lo antes posible. Tus empleados son las personas que ayudan a mantener tu empresa a flote, y es fundamental que les muestres respeto y afecto, que te importe su estado de ánimo y de salud, eso les ayudará a lidiar con la situación que tienen por delante. Por supuesto, deberían acudir a un especialista para lidiar con esa situación.

No haga suposiciones ni trate de diagnosticar el problema

Es posible que haya consecuencias si cruza este límite o si asume el rol de consejero personal para el empleado. Su función es reconocer que algo anda mal y derivar respetuosamente al empleado a un recurso útil, como el programa de asistencia de la compañía.

Simplifica el alcance del trabajo

Los empleados deprimidos pueden decirte que su carga de trabajo es demasiado abrumada o complicada. La depresión puede afectar la función cognitiva. La función cognitiva también puede verse afectada por la falta de sueño.

Como mánager, puedes ayudar dividiendo grandes proyectos en tareas en micro proyectos (tareas). El beneficio de dar tareas más pequeñas y manejables es que permite a los empleados lograr experiencias de éxito.

Seguimiento

Siga proporcionando apoyo al empleado, sin ser invasivo. Anímelo a continuar con el tratamiento y a seguir el plan de atención.

Proporciónele más orientación, en caso de ser necesario. A muchas personas que sufren de depresión les resulta difícil tomar decisiones, aun cuando ese solía ser uno de sus puntos fuertes. Trabaje con el empleado para ver si necesita instrucciones más específicas de su parte.

Proporcione ánimo. Comparta comentarios positivos con el empleado respecto de sus habilidades, sus talentos y sus capacidades.

Converse con el representante de RR. HH. acerca de formas para ofrecer apoyo continuo al empleado. Un empleado que lucha contra la depresión quizá necesite un horario de trabajo flexible hasta que las cosas mejoren. Antes de ofrecerle ajustes o adaptaciones al empleado, asegúrese de hablar con el departamento de RR. HH.