Síndrome burnout en la oficina, ¿cómo prevenirlo?

El síndrome burnout es un fenómeno muy común que afecta a los trabajadores y al que, en ocasiones, pocos empleadores prestan atención. Esto puede traer consecuencias, no solo en la productividad de la empresa, sino también conflictos en el ámbito laboral, absentismo laboral, problemas de salud, uso de sustancias o drogas, así como la adopción de determinadas conductas de riesgo o violentas.

De allí la importancia de conocer a fondo en que consiste el síndrome burnout, para de esta manera poder tomar medidas que ayuden a prevenirlo.

¿Qué es el síndrome burnout?

Es un estado de agotamiento que golpea a los empleados cuando han consumido sus fortalezas físicas o mentales, o ambas. Esto suele ocurrir al final de un largo período de tiempo, a medida que el estrés y las frustraciones se acumulan gradualmente. A veces, la causa puede ser el entorno laboral, pero otras veces puede ser algo más personal, donde las personas no cumplen con las expectativas predefinidas de sí mismas.

¿Cuáles son las cinco etapas del síndrome burnout?

Los empleados que sufren de síndrome burnout pueden ser desmoralizantes para el resto de su equipo. Saber cuándo reconocer el agotamiento es clave para evitarlo. Aunque se manifiesta de manera diferente en todos, hay cinco etapas sueltas que se han observado en una gran cantidad de casos.

Etapa 1

Cuando asumimos una tarea por primera vez, generalmente experimentamos altos niveles de entusiasmo y satisfacción y, en consecuencia, productividad. Pero en la primera fase del síndrome burnout, un empleado puede comenzar a sentir las primeras punzadas de estrés, actuando como un precursor de lo que vendrá. Mantener a raya estos sentimientos en este punto permitirá que el empleado disfrute continuamente de su trabajo.

Etapa 2

En la segunda fase, el estrés comienza a ser más frecuente y las personas pueden encontrar que algunos días son mucho más difíciles que otros. El pesimismo también podría comenzar a establecerse, afectando la vida de un empleado fuera del trabajo.

síndrome burnout
Foto en PxHere

Etapa 3

La tercera fase está marcada con un cambio definitivo en los niveles de estrés, ya que la condición se vuelve crónica. Ahora, cada día parecerá un desafío, y el optimismo y la realización laboral se estrellarán hacia cero.

Etapa 4

La cuarta etapa puede describirse como la entrada al burnout en sí. Aquí es donde los síntomas se vuelven críticos, y esta etapa es a menudo de la que habla la gente cuando hace referencia al síndrome burnout. Es la etapa que desea que usted y sus empleados eviten a toda costa.

Etapa 5

La quinta etapa es el burnout habitual. Esto ocurre cuando el agotamiento se vuelve tan envuelto en la vida de una persona que comienza a definirla. La intervención profesional es fundamental en esta etapa.

Efectos del Burnout en el trabajo

El síndrome de burnout no solo afecta el desempeño del empleado, sino que también afecta el desempeño del equipo y el ambiente de trabajo. A continuación, se muestran 7 efectos del burnout en el lugar de trabajo:

  • Retiro del trabajo: intención de dejar el trabajo, ausentismo, rotación
  • Menor productividad
  • Inoperancia
  • Disminución de la satisfacción laboral
  • Compromiso reducido con el trabajo y / u organización
  • Mayor conflicto personal con los compañeros
  • Interrumpe las tareas laborales de los compañeros de trabajo

Consejos para prevenir el síndrome burnout en la oficina

EL líder del marketing digital, Neil Patel, nos muestra en su blog algunas formas de prevenir el burnout en la oficina. Estas se han recopilado a partir de la investigadora líder en el campo del burnout Christina Maslach, las cuáles se han respaldado con entrevistas con directores ejecutivos corporativos y lecciones que él mismo ha aprendido al cofundar su empresa.

Ser realista al asignar tareas. Delegue una cantidad de trabajo desafiante, pero no abrumadora.

Dejarse llevar por la pasión. Asegúrese de que cada miembro de su equipo esté en la posición que más le apasione. Cree nuevos puestos o esté dispuesto a trasladar empleados capacitados a diferentes puestos si se sienten más apasionados por ellos.

Permitir proyectos paralelos. Permita que sus empleados dediquen un tiempo a trabajar en un proyecto paralelo relacionado con el trabajo que les apasione.

Mantener un horario de trabajo razonable. Los empleados difieren en la cantidad de horas que pueden trabajar. No pida demasiado a sus empleados. Permita días de enfermedad, tiempo libre pagado y días de vacaciones.

Programar descansos. Permita y anime a sus empleados a tener un almuerzo completo de una hora, así como descansos de 15 minutos durante el día. Deben aprovechar el tiempo para caminar, socializar, hacer llamadas telefónicas personales o estirarse.

Ser flexible. Cuando una fecha límite u objetivo no sea realista, cámbielo para que sea alcanzable. Si alguien a quien se le asignó una tarea no es la persona adecuada para el trabajo, reasignela.

Definir roles concretos. Asegúrese de que cada miembro del equipo tenga una descripción de trabajo específica, comprenda su función y sea consciente de su contribución esperada a la empresa.

Equipar a su equipo con las herramientas adecuadas. Prepare a sus empleados para el éxito con las herramientas adecuadas para ejecutar sin problemas.

Entrenar bien a su equipo. Asegúrese de que conozcan su trabajo y lo conozcan bien.

Brindar un amplio apoyo. Los gerentes deben dedicar tiempo a escuchar y abordar las preocupaciones de los empleados. Cree una cultura de apoyo, asegurándose de que ser solidario sea un valor para la empresa.

Fomentar la socialización. Permita que los empleados socialicen libremente durante los descansos, el almuerzo o después del trabajo.

No tolerar la malicia. Aborde inmediatamente cualquier comportamiento que no esté en consonancia con el valor de apoyo de la empresa.

Ser justo. Asegúrese siempre de que las decisiones sean justas y éticas. Nunca pida a un empleado que complete una tarea que pueda desafiar sus valores o suscitar preocupaciones éticas.

Proporcione una amplia retroalimentación. Los empleados deben saber cuándo lo han hecho bien y cuándo no. Tómese el tiempo para reunirse con cada empleado para proporcionar comentarios directos.

Reconocer, recompensar y promover. Se debe reconocer la contribución de cada empleado a la empresa. Recompense las excelentes actuaciones con bonificaciones, premios y / o promociones. Sorprenda a su equipo con un regalo que sabe que les encantará después de una semana difícil o de cumplir una meta estresante.

Permitir que se escuche su voz. Cuando un empleado expresa frustración o preocupación, abórdelo de inmediato. Asegúrese de que sepan que está tomando las medidas adecuadas o de una explicación de por qué no puede satisfacer sus necesidades.

Educar a los empleados sobre el burnout. Proporcione información sobre el síndrome burnout y cómo los empleados pueden prevenirlo. Considere pedirle a un profesional de salud mental que medie en la discusión.

Hacer que cada empleado sea responsable de prevenir el burnout. Tenga una política de “cuando vea algo, diga algo”. Anime a los empleados a alertar a un gerente cuando sospechen que un compañero de trabajo podría estar agotado.

Creer un ambiente divertido. Cualquier lugar de trabajo donde un empleado esté emocionado de ir a trabajar ayudará a reducir el agotamiento. Fomenta los buenos momentos, las risas y un ambiente súper divertido.

El síndrome burnout es un fenómeno común al que nadie es inmune. Es importante estructurar su entorno de trabajo para que cada empleado se sienta feliz y motivado y tenga las herramientas y el apoyo que necesita para tener éxito. Porque lo último que desea es que el empleado estresado y descontento.