Claves para conseguir una oficina saludable

Muchas personas pasamos una buena parte de nuestro día en la oficina. Por lo que, no constituye solamente un espacio donde desarrollamos nuestra vida laboral, sino también un lugar que juega un rol importante en nuestro bienestar. Ya que, una oficina saludable o una oficina enferma influirá en el rendimiento y salud, de quienes allí trabajamos.

Es así como el estado en el que se encuentran, tiene un papel central en la propagación de enfermedades. Pero, por mucho que las oficinas puedan propagar enfermedades, si se manejan de manera inteligente, también pueden ayudarnos a luchar contra ellas. 

He aquí los principales aspectos que debemos tener en cuenta para conseguir que nuestra oficina sea saludable:

Iluminación de la oficina

La iluminación es sin duda, uno de los aspectos claves cuando hablamos de cualquier ambiente y en el caso de las oficinas, es aún más. Esto se debe a que el trabajo de oficina requiere estar por mucho tiempo frente a pantallas luminosas, generalmente con la vista fija.

Por ello, una iluminación inadecuada puede provocar un indeseado rebote de luz en las pantallas, que a su vez puede resultar en ciertos padecimientos. Entre ellos: dolores de cabeza, fatiga visual, sequedad en los ojos y otros problemas visuales. Sin dejar de lado que también esto puede disminuir nuestra productividad.

La iluminación de la Oficina

Una excelente opción consiste en utilizar la iluminación natural en la medida de lo posible. Por ejemplo, colocando escritorios, cerca de ventanas. Pues, diversos estudios, entre ellos uno realizado en la Universidad de Northwestern (EE.UU.) indican que los trabajadores que tienen ventanas cerca son 20% más productivos. Pero además, duermen mejor que quienes están más alejados, en espacios cerrados e iluminados artificialmente.

Se cree que esto se debe a la exposición a la luz natural. La cual aumenta nuestros niveles de energía y nos inspira a ser más creativos, además de contribuir a que bajen los niveles de estrés. En caso de resultar inviable esta opción. Una buena iluminación artificial que sea cálida pero no excesiva puede también mejorar nuestro estado de ánimo y evitarnos problemas en la vista.

Colores adecuados

Aunque a muchos les pueda parecer un detalle menor, los colores que utilizamos en la oficina también tienen su efecto en nuestro ambiente y humor. Y es que diversos estudios han demostrado que en el puesto de trabajo nuestro campo de visión debe tener armonía. Ya que nuestro cuerpo y sentidos reaccionan al color casi automáticamente.

La oficina Colores adecuados

Por ejemplo, paredes rojas o violetas estimulan la producción de adrenalina, aumentando los niveles de energía y creatividad. Los azules pálidos tienen efecto tranquilizador y por su parte los amarillos y verdes proveen alegría.

Por lo que, los excesos de color o su uso incorrecto pueden provocarnos estrés, tensión y cansancio visual. Con el agregado de que también disminuirá nuestro rendimiento laboral. La mejor recomendación para una oficina saludable, esta en usar colores neutros y suaves, así como una combinación equilibrada de colores. Que nos ayudará al descanso visual, y a disminuir los niveles de tensión y estrés.

Una buena ventilación

El síndrome del edificio enfermo es un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en espacios cerrados. Y que puede afectar al 20% de sus ocupantes. Algunos de los problemas que pueden causarlo son la mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las partículas en suspensión, la mala iluminación, los gases y vapores de origen químico y los bioaerosoles, entre otros.

Es así, como la calidad del aire que respiramos también debe ser un factor a tener en cuenta, si queremos tener una oficina saludable. Lo que hace necesaria una buena ventilación con o sin ventanas, para evitar espacios insalubres y enfermedades. Aunque también es posible para complementar esta misión con técnicas como la desinfección aeróbica que ayuda a combatir la suciedad y los malos olores en el ambiente.

Organización y limpieza

La organización y limpieza periódica es un punto en el que todos en la oficina tenemos que apoyar. Ya que cuanto más organizado este el ambiente de trabajo y cuanto menos objetos, papeles y demás elementos innecesarios tengamos a la vista mayor será la armonía que transmitirá la oficina.

Algo que puede ayudar a tener mayor claridad mental, estar más motivados y aumentar la productividad hasta un 15%. Al acceder a los elementos de manera más eficaz y tener lo que necesitemos siempre a la mano.

Pero los beneficios no se limitan únicamente a la productividad, sino que también tiene un efecto positivo en nuestra salud. Permitiéndonos disfrutar de una mayor sensación de bienestar. Sólo con evitar la acumulación de polvo y suciedad, ya se logra un espacio de trabajo más saludable y se eliminan los alérgenos del ambiente.

El ruido excesivo

Aunque no nos damos cuenta de ello, el ruido siempre esta presenta en cada actividad que realizamos a diario. Y cuando se trata del trabajo de oficina, existe una gran cantidad de elementos que lo provocan. Desde las conversaciones, hasta el sonido de teléfonos, impresoras y fotocopiadoras. Así como también los sonidos procedentes de computadoras son un claro ejemplo.

Todos estos estímulos sonoros pueden llegar a alterar a los trabajadores influyendo negativamente en la concentración, la resolución de problemas y la memoria. Pero también puede resultar perjudicial para la salud física y mental, al tener efectos adversos como dolores de cabeza, estrés, fatiga, perturbación del sueño o disminución de la capacidad auditiva, entre otros.

Por lo tanto, en este sentido podemos tomar varias medidas para lograr una oficina más saludable, entre ellas están:

  • Usar muebles de oficina con superficies curvas, ya que ayudan a reducir los niveles de ruido. Aunque también es muy importante considerar los materiales con los que están hechos. Pues, algunos de ellos facilitan el rebote de las ondas de sonido, por lo que conviene evitarlos.
  • Proveer auriculares de teléfono a quienes necesiten recibir llamadas en su escritorio.
  • Ubicar los aparatos generadores de ruido como el fax, las fotocopiadoras o las impresoras en una sala aparte. Y más alejada de las áreas que necesitan concentración.
  • No usar muebles altos, ya que ante la falta de visibilidad es posible que los trabajadores tiendan a subir el tono de voz, al tener la sensación de que están solos. Pero en cambio, sí pueden ver a las personas a su alrededor serán más propensos a hablar un poco más bajo.
  • Apagar o desconectar los aparatos electrónicos que no estemos utilizando para evitar que generen el ruido de fondo que también es perjudicial y molesto.

Actualización de equipos

Para nadie es un secreto que el uso de equipos antiguos conlleva una mayor generación de ruido. Así como también implica un mayor consumo de energía y una mayor generación de energía electromagnética que resulta perjudicial para nuestra salud. A eso le debemos agregar el estrés que producen debido a su lentitud y mal funcionamiento.

Por lo que se hace necesaria una actualización de equipos, como mínimo una vez al año. Esto no solo permitirá aumentar la productividad al disminuir los tiempos para realizar los trabajos. Sino también tendrá repercusiones en la salud y bienestar de los trabajadores al estar más motivados y menos estresados.

Temperatura ambiental adecuada

Junto a la iluminación y el ruido la temperatura ambiental también forma parte de los factores que afectan la salud y bienestar en la oficina. Es por ello que, una temperatura inadecuada puede derivar en algunos problemas de salud que terminaran afectando al mismo tiempo nuestro rendimiento laboral. Además de la incomodidad que esto genera en los trabajadores.

Si bien dentro de las sensaciones térmicas de cada trabajador hay subjetividad y puede resultar difícil que todos estén satisfechos. Es posible alcanzar un punto de confort en el que exista un bajo porcentaje de insatisfacción entre 5% y 10%.

En este sentido y con el fin de evitar cambios bruscos de temperatura. La recomendación es que esta se mantenga entre 23 ºC y 26 ºC en verano, que es cuando se usan los equipos de aire acondicionado. Mientras que en invierno cuando habitualmente se usan los sistemas de calefacción, lo ideal es que se mantenga entre 20 ºC y 24 ºC.

El mobiliario de Oficina

Dado que pasamos aproximadamente ocho horas en la oficina. Para una mayor ergonomía es necesario que el mobiliario con el que contemos se adapte a nosotros y al trabajo que hacemos. Con el fin de evitar que se produzcan lesiones y enfermedades en el trabajo, producto de tensiones y el estrés físico. Derivado principalmente de movimientos repetitivos o posturas inadecuadas.

Por todo esto, el mobiliario y la sillería de oficina juegan un papel importante en nuestro bienestar y para una elección adecuada lo mejor es dejarse aconsejar con un experto en el tema.