Formas efectivas de reducir el polvo en la oficina

Formas de reducir el polvo en la oficina


Cuando se trata de mantener la oficina ordenada, el polvo suele ser para algunos una molestia menor. Sin embargo, una vez que está en el aire y se acumula demasiado puede ser un problema, ya que afectará la calidad del aire para todos los que comparten el espacio de trabajo.

Esto es algo que sin duda representa una amenaza a la salud. Sobre todo, porque se trata de diminutas partículas que pueden incluir sustancias tóxicas, las cuales se inhalan fácilmente y pueden afectar el conducto nasal, la garganta y los pulmones. Provocando irritación de la nariz, picazón de los ojos, tos, asma e inclusive cáncer, principalmente si hemos estado inhalándolo durante largos periodos de tiempo.

El problema es que el polvo es un compañero del que difícilmente nos desharemos por completo. Pero, la buena noticia es que podemos reducir significativamente la cantidad de polvo que flota en el aire y que se deposita en nuestros artículos, con lo cual podemos evitar que afecte nuestra salud. Solo se requiere una planificación cuidadosa y que dediquemos un poco de tiempo a una rutina de limpieza. Si le interesa saber, a continuación, le diremos que es lo que puede hacer para lograrlo.

¿Qué es el polvo?

Para empezar, conviene saber que el polvo no está compuesto de una sola cosa. Es más bien una acumulación de diversos materiales de origen orgánico e inorgánico, entre los cuales se incluyen piel muerta, pequeñas partículas de pelusa, caspa, polen, fibras textiles, partículas de papel, cenizas, ácaros del polvo y partículas de otros insectos.

Cómo reducir los niveles de polvo en la oficina

Cada edificio tendrá una mezcla única en el polvo, así que para tratar de mantener el aire limpio y minimizar los niveles de polvo, debemos abordar no solo el polvo que ya se encuentra allí, sino también las distintas fuentes que lo originan. Aquí hay algunos consejos muy útiles.

Formas de reducir el polvo en la oficina
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1. Invierta en el equipo de limpieza adecuado

Si quiere reducir el polvo en la oficina lo primordial es asegurarse de que su empresa tenga el equipo y los suministros de limpieza adecuados, para garantizar que se limpie adecuadamente a diario. Entre estos se incluyen aspiradoras, trapeadores, detergentes ecológicos, paños de microfibra y por supuesto aerosoles de limpieza.

2. Limpie el equipo de oficina con regularidad

El equipo de oficina, es propenso a acumular polvo y generalmente está más sucio de lo que usted cree. Así que no conviene dejar que se acumule y para evitarlo, lo mejor es asegurarse de limpiar las estaciones de trabajo, computadores, teléfonos y equipos como mínimo menos una vez a la semana.

Para esta tarea, podemos usar aire comprimido cuando se trate de expulsar el polvo presente en los teclados y otros espacios de difícil acceso. Mientras que el caso de los escritorios lo recomendable es que se rocíen y se limpien con un paño limpio.

3. Limpie las rejillas de ventilación

Como ya lo hemos mencionado, el polvo puede afectar directamente la calidad del aire en la oficina. Así que limpiar con regularidad las rejillas de ventilación será algo que no podemos dejar de lado. Ya que, las rejillas de ventilación sucias solo contribuirán a la acumulación de polvo en el aire.

Por lo tanto, deben limpiarse semanalmente y una aspiradora delgada puede ser una medida efectiva para disminuir el polvo de las unidades de aire acondicionado y también de los conductos de ventilación. Aunque si nota que sus conductos de aire están llenos de polvo, deberá contratar un servicio de limpieza. 

4. No descuide los radiadores de calefacción

Los radiadores de calefacción para el invierno están presentes en muchas oficinas y a menudo el personal de limpieza los descuida. El problema es que esta omisión contribuye con la acumulación de polvo en las superficies delantera y trasera, por lo que se recomienda asegurarse de que se limpien adecuadamente y de forma regular.

5. Haga que los empleados también sean partícipes de la limpieza

La higiene de la oficina no debe ser la responsabilidad exclusiva del personal de limpieza, cuya labor nunca será suficiente. Así que, animar a los empleados a cuidar sus propios espacios y equipos será fundamental para minimizar el polvo y mejorar la calidad del aire.

Como recomendación puede reservar 15 minutos a la semana para que sus empleados limpien su espacio de trabajo inmediato. Lo que incluye ordenar su escritorio, desechar lo que no sirve y por supuesto ordenar su espacio.

6. Deshágase del plumero

Sin importar el material del que estén hechos, los plumeros probablemente hagan más daño que bien. Ya que no capturan el polvo, sino que simplemente bien lo agitan y lo terminan liberando en el aire, con lo cual el problema sigue existiendo. Lo más efectivo es usar paños de microfibra, pues capturan y retienen mejor el polvo.

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7. Use la aspiradora en lugar delos cepillos

Cuando se trata de reducir el polvo en la oficina, las escobas o cepillos al igual que los plumeros harán un trabajo parecido: simplemente lo liberan en el aire. Si desea obtener mejores resultados, lo recomendable es usar una aspiradora y luego trapear los pisos con un trapeador húmedo para eliminar la mayor cantidad de partículas de polvo. En el caso de pisos de madera use una aspiradora con un accesorio de cepillo para proteger la superficie.

8. Considere la posibilidad de comprar un purificador de aire

Estos dispositivos realmente pueden limitar el polvo antes de que se asiente. Ya que tienen un sistema de filtros que son capaces de retienen las partículas evitando que se dispersen en el aire. Inclusive algunos de ellos emplean remolinos de agua para capturar partículas de polvo y expulsar aire limpio al medio ambiente.

Sin duda, resultan efectivos para quienes sufren de alergias y asma. Así que considere colocarlos estratégicamente en los espacios más utilizados para obtener la máxima calidad del aire interior. Pero, si su presupuesto es limitado considere comprar purificadores de escritorio pequeños para estos empleados.

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9. Limpie las persianas semanalmente

Aunque las persianas de superficie dura atraen menos polvo y son más fáciles de limpiar que las cortinas no significa que no atrapen el polvo. Después de todo el viento llevará partículas a la ventana y al pasar por encima de las persianas estas terminarán atrapando gran parte del polvo. Por lo que será vital limpiarlas semanalmente y con un paño de microfibra húmedo.

10. Evite que el exterior entre en el interior

Sabía usted que el 60% del polvo que hay en un espacio proviene del exterior. Considere entonces la posibilidad de implementar una política según la cual todas las chaquetas, bolsos y prendas de vestir al aire libre innecesarias se dejen en una habitación separada adyacente a la oficina. Con esto reducirá significativamente la cantidad de polvo que se introduce en la oficina desde el exterior.

Asimismo, para que sus empleados se limpien los pies cuando entren invierta en alfombras de bienvenida de resistencia industrial con respaldo de goma para la entrada de la oficina. Pero no olvide sacarlas al menos una vez a la semana al aire libre y sacúdalos antes de pasar la aspiradora.